Las Gildas son uno de los aperitivos por excelencia. Su fácil elaboración y la amplia variedad de ingredientes que pueden incorporarse en ellas hacen que este producto se apetecible para todo el mundo.

Este aperitivo comenzó a venderse en la barra de un bar y era una simple Anchoa del Cantábrico del País Vasco, un par de Guindillas de Ibarra con Eusko Label y una aceituna, todo ello introducido en una pequeña brocheta. Pero, debido al éxito que tuvieron, tanto aficionados de la cocina como diferentes cocineros decidieron innovar y crear nuevas Gildas.

Las primeras ideas eran muy originales, pero no se pensaba que llegaría a venderse en los bares. Hacían mezclas de ingredientes que, a priori, parecían muy extrañas pero que después gustaron tanto con la gilda clásica. Y algunos ejemplos de estas innovaciones son la gilda con pulpo o con langostinos. Dos productos que estamos acostumbrados a verlos en otros platos, pero que seguro que en la gilda nos sorprenden para bien.

Hay que animarse a probar nuevos sabores y así es como en otros países seguro que lo están haciendo. En Estados Unidos probarán a hacer gildas con productos tipos del país para darse su toque, mientras que en otros países como Japón probarán también nuevas ideas añadiendo su famosa salsa de soja.

Sea de una manera o de otra, lo importante es crear nuevos sabores que funcionen entre sí y elegir siempre lo productos de máxima calidad como son estos aperitivos.

Sabemos que hay infinitos tipos de gildas, pero para ti, ¿cuál es la más rica?