El aperitivo, ese momento mágico antes de la comida que nos invita a disfrutar de pequeñas porciones de alimentos de calidad como las Anchoas y el Bonito del Cantábrico del País Vasco y la Piparra de Ibarra acompañadas por un buen vino, como el Txakoli, es una tradición muy arraigada, que forma parte de las costumbres gastronómicas del sur de Europa.
Una tradición cultural que invita a compartir tiempo, espacio y experiencias, y que se ha convertido en uno de los elementos más representativos de la identidad de muchos países, ciudades, localidades y zonas europeas.
Una manera de socializar, de desconectar, y de salir de la rutina mientras se abre el apetito.
El momento perfecto para probar cosas nuevas, experimentar con olores, sabores y sensaciones de manera informal, sin reglas, sin normas, cada cual a su manera, y donde el objetivo final es disfrutar de la gastronomía de calidad.