Las conservas son un alimento que se conoce desde el siglo XVIII y que apenas ha cambiado desde entonces. Se trata de una técnica que garantiza la higiene y la seguridad del producto durante un largo periodo de tiempo.

Las podemos encontrar en lata o en frasco y cada técnica tiene sus beneficios para la mejor conservación del producto.

Algunos de los productos envasados en conserva más famosos son las Anchoas del Cantábrico del País Vasco o el Bonito del Cantábrico, y podemos encontrarlos en ambos de los formatos comentados.

Por un lado, en lata, donde no se puede ver el producto y, al mismo tiempo, se evita que le entre luz solar. Y, por otro lado, en tarro de cristal, donde podemos ver la cantidad de producto que viene y también otras características como su tamaño, color y aspecto.

En el caso del bonito, la principal diferencia suele ser la cantidad de uno y otro, y el trozo del producto. Cuando viene en lata, el bonito suele venir en trozos más pequeños mientras que, en tarro, suele venir tacos más grandes y gruesos.

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