Como ya hemos hablado en otras ocasiones, los productos de Caprice son perfectos para la elaboración de platos. La alta calidad dae cada uno de ellos hace que se puedan disfrutar de muchas maneras diferentes sin perder su esencia.

Por eso, hoy queremos hablaros de las características de estos increíbles productos. En primer lugar empezamos con el Txakoli con este vino blanco que se caracteriza por su color amarillo pálido y sus aromas frutales. Además, otro punto a destacar del Txakoli es su leve acidez que tanto le caracteriza.

En segundo lugar, está la Anchoa del Cantábrico del País Vasco. Un pescado azul, curado en sal y enlatado en aceite de oliva. Se trata de un producto muy demandado y que puede degustarse de muchas maneras diferentes. Calidad, sabor y tradición en un mismo producto.

Seguido de la Anchoa, no podemos olvidarnos del Bonito del Cantábrico del País Vasco. Un pescado que viene listo para ser consumido, pero con el que también pueden elaborarse infinidad de platos. Su color claro tan particular y su fácil manipulación hace que pueda ser consumido tanto por niños como por adultos en cualquier momento del día.

Y, por último, la Piparra. Tal vez menos conocida que los anteriores productos, pero que cuando lo pruebas te sorprendes gratamente con su sabor. Esta Guindilla de Ibarra con Eusko Label es perfecta para añadir, sobre todo, a platos de cuchara o a ensaladas. En definitiva, un encurtido con larga fecha de caducidad que, además, puede elaborarse en casa.

Con toda esta información sobre cada uno de ellos, os dejamos pensando en qué recetas elaboraríais con estos productos.