Se trata de un vino muy ecléctico. Combina a la perfección con mariscos y también con verduras, carnes blancas o con queso. En definitiva, es un vino que se adapta a la mayoría de los sabores.

Además, se hace mucho uso de este tipo de vino con conservas provenientes del Mar Cantábrico como las anchoas o el bonito. Otro de los alimentos que va acompañado de un rico Txakoli es la Gilda. Este delicioso pintxo combina muy bien el sabor del vinagre con el salado de la anchoa.

Desde hace muchos años, el Txakoli se utiliza en multitud de platos para aportar más sabor y dar ese toque que encaja tan bien en los platos. Además, el maridaje con este vino blanco es tan habitual en el País Vasco que casi con cualquier plato combina muy bien.

Además, el maridaje con Txakoli es tan habitual en el País Vasco que casi con cualquier plato queda bien. Te damos una pista de los más habituales para que puedas degustar el verdadero sabor de este vino tan fresco:

Más que un vino, una forma de vida

El txakoli es un vino que hoy en día ha pasado a convertirse en un ingrediente crucial en la cocina. Y es que, como ha ocurrido con otros platos de la gastronomía, este vino ha pasado a formar parte de la cultura y costumbres de la cornisa cantábrica. Brindar con un txakoli, comer una gilda o pasar un agradable rato con los amigos alrededor de platos típicos forma parte del día de algunas regiones de Europa.

Y es que ya la propia palabra ‘txakoli’ nos da una pista sobre el origen de este vino. Significa ‘vino hecho en casa’. Es decir, es un vino que surge desde las casas, desde los caseríos y tiene un carácter muy familiar. Hoy en día, esta tradición se ha extendido y además de ver a los vascos disfrutando del txakoli con su appetizer cada vez se ven más extranjeros adoptando este estilo gastronómico y forma de vida.

¿Te apuntas? ¡Pruébalo!