
Cómo cocinar unas Anchoas de tres maneras diferentes
La Anchoa del Cantábrico del País Vasco es un producto de altísima calidad y muy apreciado por su excelente sabor. Normalmente, se conoce a este pescado en conserva, pero existen muchas otras maneras de consumirlas si las cocinamos en casa. Por eso, hoy nos centraremos en tres de las formas más habituales de prepararlas.
La primera de ellas es la anchoa rebozada. Con la anchoa fresca en casa, lo único que tenemos que hacer es limpiarlas por dentro quitándoles la espina central y la cabeza, y las dejamos totalmente abiertas. Una vez las tenemos preparadas, les echamos un poco de sal y las pasamos por huevo y harina, y las freímos en una sartén con abundante aceite caliente. Cuando estén doradas, las sacamos a un plato con papel para que absorba el aceite sobrante.
Otro de los platos estrella podría ser las anchoas a la cazuela. En este caso, limpiaremos el interior de las anchoas, manteniendo la espina y eliminando la cabeza. En una cazuela, ponemos un chorro de aceite de oliva con un poco de ajo picado. Cuando esté caliente, colocamos las anchoas en forma circular y dejamos 2-3 minutos que se hagan, y luego tapamos y dejamos que reposen.
Y, la tercera de las maneras es la anchoa en vinagre. En este caso, debemos limpiar la anchoa entera y dejarla sin espinas ni cabeza. Separamos los lomos y los introducimos en un recipiente donde echaremos la mezcla de agua, vinagre y sal. Esta mezcla la haremos echando una parte de agua por tres de vinagre, y una cucharadita de sal. Lo revolvemos y lo echamos por encima de las anchoas para que vayan cogiendo el toque de vinagre. Para ello, lo dejamos reposar en la nevera una noche entera. Al día siguiente, ya podríamos probarlas. Sólo faltaría preparar un poquito de perejil y ajo picado para echar por encima, con un chorrito de aceite de oliva, y a disfrutarlas.